Evento paralelo: Enfrentando el racismo en la política de drogas

Evandro Didonet, Embajada de Brazil | Presenta a los ponentes. Menciona que la iniciativa tiene mucho mérito. El gobierno reaccionó muy positivamente a la sugerencia el evento. Tenemos una política avanzada en Brazil. Los usuarios de drogas no deberían ser encarcelados. Qué deberíamos hacer para enfrentar la situación del encarcelamiento, que sin embargo existe y afecta particularmente a los afrodescendientes

 

Eduardo Ribeiro Dos Santos, Iniciativa Negra para Política de Drogas en Brazil | Los afrodescendientes representan casi 100m personas. Brazil es un país particularmente violento. Las vidas negras son cegadas a un nivel genocida. Es importante notar que la mayoría de muertes violentas (70%) son afrodescendientes. En el sistema de prisiones brasileño, la situación es dramática; 60% de los jóvenes arrestados son afrodescendientes. Según nuestra investigación, 8/10 de las personas que viven sin residencia fija son afrodescendientes. En 2010, la ONUDD publicó un documento que reconoce la necesidad de invertir en estrategias para promover cohesión social. Hay una violencia que es cruel pero no sanguinaria a primera vista: el racismo institucionalizado, la invisibilización de personas negras, etc. La Guerra contra las Drogas ha sido siempre una guerra contra las personas.

Los movimientos sociales demanda la creación de mecanismos de protección para re-equilibrar la situación, incluyendo para reducir la impunidad policial. Quedan aún muchos retos para mejorar la situación a nivel nacional e internacional. Este sistema racista perpetúa desigualdades y violencia.

La UNGASS requiere fortalecer nuevas voces de aquellos segmentos de la población que han sido particularmente golpeados por la violencia relacionada al paradigma represivo.

 

Debemos tomar en cuenta las condiciones particulares de las personas que cometen delitos relativos a las drogas para garantizar la proporcionalidad de penas. Garantizar un enfoque de reducción de daños.

 

Yolanda Cadore, Drug Policy Alliance (DPA)| Cómo los Estados Unidos devino la principal fuerza carcelaria? Por qué hay más afroamericanos en prisión que blancos? Las tasas de venta y uso son similares, pero los afroamericanos y latinos son desproporcionalmente afectados por arrestos. 80% de arrestos de droga en Estados Unidos son por delitos relacionados a la posesión de drogas. Los afroamericanos son más vulnerables a arrestos, convicciones y encarcelamiento.

Los mínimos obligatorios en materia de sentencias judiciales están al corazón de esta disparidad. 1/9 de los niños afroamericanos tienen un padre/madre encarcelado; el número es 1/59 para familias blancas. Las mujeres afroamericanas son cada vez más el objetivo de estas políticas punitivas. Entre 1977 y 2010, ha habido un incremento de 700% de mujeres en prisión.

Si la administración estadounidense quiere cambio, debería plantearse la pregunta: está nuestro sistema roto, o es racista, o ambos?

La creación de políticas sobre drogas estuvo motivada por consideraciones racistas y estigmatizantes: El uso en Estados Unidos de la privación de libertad como herramienta de control social ha sido una constante: esclavitud, convict leasing, prisión. Los afroamericanos son percibidos como ‘naturalmente’ inclinados hacia la criminalidad.

La guerra contra las drogas es el pilar sobre el cual se yergue nuestro problema carceral.

Se les niega ayuda social a las personas que están bajo sospecha de delitos de droga. Una vez declarados culpables, se les excluye del sistema de protección social y toda una serie de servicios.

 

La ‘epidemia del crack’  y la respuesta legislativo-judicial es un claro ejemplo de una política directamente racista.

Actualmente, se ha declarado que se luchará por la reducción de riesgos ante la emergencia de sanidad en poblaciones blancas y rurales (re: heroína). Si tan solo este tipo de compasión hubiese sido la respuesta ante el problema del crack y tantos otros relativos a las drogas!

En el camino a la UNGASS, Estados Unidos debería reconocer la necesidad de implementar medidas de reducción de daño, acabar con leyes de mínimos obligatorios y reconocer el daño de 40 años a las comunidades negras.

El documento final debería descriminalizar la posesión para uso personal.

Sí, nuestras políticas de drogas tienen un efecto negativo desproporcionado sobre las comunidades negras. Esperamos que la UNGASS permita re-imaginar y re-equilibrar la política de drogas.

 

Luciana Ramos, Secretariado para la Promoción de la Paridad Racial, Brazil | Primero, me gustaría agradecer la oportunidad de poder estar construyendo un espacio como esto junto con el movimiento negro brasileño. Que están en diálogo con el ministerio de salud y departamentos de derechos humanos. Es una cuestión importante para América latina y caribeña, pero también para todo el mundo.

El gobierno reconoce lo que mencionan los compañeros de la sociedad civil. Sobretodo es importante entender la política de drogas desde un enfoque de salud, no desde una perspectiva criminal.

El estado brasileño, y todos en América, nació en la desigualdad entre blancos y negros. Esto estructuró la constitución de nuestro estado en diversas áreas: política, social, económica, etc. En Brasil esto es delicado porque en la década de los 60 y 70 se construyó el mito de la democracia racial, que invisibilizó a las poblaciones negras. ‘Somos todos brasileños y las políticas son para todos y afectan a todos igual’. Las grandes dificultades para enfrentar las políticas de droga desiguales están relacionadas a este mito de la democracia racial, que invisibiliza las consecuencias diferentes.

Es hora de combatir el racismo, las desigualdades que fueron construidas historicamente. Hemos avanzado en algunos asuntos. Hoy tenemos una Secretaria especial de políticas de promoción de igualdade racial que fue forjada por la lucha del movimiento negro. Principalmente en relación a la política de drogas. Es un instrumento suplementario para la eliminación de la población negra.

El estado conformado criminaliza la pobreza, y esta manera de concebir el estado ataca particularmente a la población negra. La politica de drogas es un instrumento para la criminalización de la población pobre y negra. Es importante resaltar el efecto sobre mujeres y jóvenes.

Se necesitan construir políticas especificas para estos segmentos de la población, para garantizar la vida y la salud de estas poblaciones. En Brasil hemos avanzado en algunas cosas. Hay mucho aún por construir, sobretodo en materia de debate de politica de drogas y racismo. Hemos embarcado una re-lectura de la ley de drogas de Brazil: comienza con un tratamiento extremadamente criminalizador. Ejemplo, en la diferencia entre traficantes y usuarios; antes a una persona blanca que se le encontraba una cantidad pequeña, se entendía como posesión, mientras que a los negros se les calificaba de traficantes. Otro ejemplo, antes las mujeres que eran encarceladas con pequeñas cantidades eran mantenidas en reclusion durante toda su pena, ahora hay la opción a un regimen abierto.

Otra cuestión es la de la proporcionalidad, que tome en cuenta de las particularidades de los casos.

Otra cuestión es que el trafico de drogas esta relacionada a una estructura de desigualdad también. Esto se traduce en un esfuerzo punitivo sobre-dimensionado que termina por acabar con la vida de jóvenes negros en Brazil.

Hay un avance pequeño en nuestro país con los ‘autos de resistencia’. Antes, la policía mataba a un joven pobre y negro y no había obligación de investigar. Ahora se necesitan investigar todos los crímenes de homicidio que tienen una motivación en ‘autos de resistencia’.

Para finalizar, diría que nosotros, el Brasil, y los países del Caribe, asumimos una voluntad de construir (plan de acción regional y del país brasileño) para la realización de la ‘década de los afrodescendientes’. Debemos pensar como trabajar dentro de esta perspectiva y en relación a los ODS para que no se conduzca la política de drogas contra la población afrodescendiente.

Comentarios

Marcos Rezende, Brasil | Es necesario que el cambio no sea sólo retórico. El Estado no puede comprometerse a aumentar el ímpetu de las iniciativas policiales si de verdad está comprometido con el cambio. Las muertes y la represión continían a expandirse.  Muchos jóvenes negros son encarcelados por cantidades mínimas esperando que se les juzgue, a veces por años. La raza debe ser una cuestión central para la UNGASS, porque la política de drogas tal y como la conocemos está anclada en una voluntad de control social contra la población negra.

 

Deborah Peterson-Small, Break the Chains: Communities of Color and the War on Drugs  | La historia común de las Américas, que está basada imperios que promovieron, y continúan haciéndolo, sustancias adictivas (azúcar, tabaco y alcohol). Es perverso cómo luego con las sustancias psicoactivas, procedemos a castigar cuerpos negros. La aceptación de los afrodescendientes del castigo requiere que los movimientos sociales rompan el ciclo de amansamiento.

 

Q & A

Luciana Ramos | Nuestra política de drogas se construye en Viena. Urge por eso también influir sobre estos foros internacionales. Pero hemos producido toda una serie de políticas basadas en la acción afirmativa para paliar el desequilibrio histórico y sistémico del racismo.

Andrea James| Importante el tema de las mujeres. Es un tema global y nos contenta ver esto en un foro internacional.