Evento paralelo: Introducción a los Clubes Sociales del Cannabis

Constanza Sanchez Aviles – Fundación ICEERS (España)

El modelo es originado por los consumidores que no quieren entrar al mercado negro. Es para un consumo propio. Se crea en los 1990. Y es en los 2000 que los clubes se generalizan por todo el territorio. Se considera que el país es el que tiene mayor número de clubes en el mundo.

Fue una manera para que los usuarios no entraran al mercado negro. Son asociaciones con fines no lucrativos. Son para mayores de edad (18 años). Es un circuito cerrado para los consumidores (no terceras personas). El consumo debe tomar lugar en un lugar cerrado. E importante: la producción está basada en la demanda. No se puede tener un stock de producción.

El consumo no es criminalizado. La ley fue elaborada en los 80 como respuesta a la heroína. Y fue aplicada para cannabis.

Pero todo cambia con una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que condena a responsables de la producción.

 

Joseba del Valle – Fundación Renovatio (España) 

Los beneficios sociales del modelo para la salud y la reducción de crimen son varios. El consumo es fuerte en España, los clubes se han vueltos muy populares (tiendas, productos, ferias), todo esto en un contexto de prohibición.

Es un modelo pensado como un equilibrio entre la prohibición y la legalización. pero hoy en día está reconocido como una opción para bajar la incidencia del mercado negro. La calidad de la sustancia también fue mejorada.

Pero los mejores beneficios están en la mejora de la relación entre el usuario y el producto. Las sustancias son más saludables, y los lugares de producción crean ambientes seguros. También se puede separar el cannabis de las otras sustancias, que están más presentes en el mercado negro.

Nuestras investigaciones han demostrado que los usuarios no hacen un consumo compulsivo en la legalidad. Cuando se accede a la sustancia en la ilegalidad hay mucha prisa para consumir para evitar los controles policiales.

Todos estos elementos crean contextos seguros, dónde los riesgos son reducidos.

 

Mafalda Pardal – Ghent University, Institute for Social Drug Research (Belgica)

El origen del modelo belga se basa en una interpretación de la ley de estupefacientes que la posesión de cannabis debe ser la prioridad mas baja para la Policía. Pero este contexto ha sido interpretado de manera diferente para los clubes.

Algunos clubes aceptan solo el consumo médico, y otros aceptan los dos tipos de consumo. Son clubes sin animo de lucro.

Este modelo es muy interesante, pero todavía hay puntos para estudiar. La calidad de la sustancia, si las actividades van a ser mejor aceptadas en el

 

Ramón Morcillo, Regulación responsable (España) 

[Explica las mismas características de los clubes, explicadas arriba].

Desde el año pasado, la represión de los clubes ha incrementado. La producción se ha vuelto arriesgada.

 

Farid Ghehioueche, Chanvre et libertés (France)

Los clubes pueden ser una muy buena alternativa, frente o a la espera del cambio de las legislaciones nacionales e internacionales.

 

Q & A |

¿Hay datos sobre el proceso en España? / You can find studies on the Cataluña experience.

¿Qué cantidades se pueden producir? / En nuestro club, es 0,5 gr por miembro, por día.

¿Que control de los clubes, en términos de control de producción? / No hay una regulación oficial. El Tribunal supremo lo suspende automáticamente. La regulación la hacemos los miembros mismos con respecto a la sustancia (la calidad). Pero es difícil.

¿Qué recomendaciones en términos de políticas públicas? / Nosotros hicimos un guía para la creación del clubes. Pero hoy en día solo hacemos una auto-regulación para controlar las edades de los miembros por ejemplo. Debe haber un modelo que se cree entre la sociedad civil y los diferentes órganos de gobierno o decisiones (parlamentos regionales). En el País Vasco hay una ley en el parlamento que tiene mucho soporte de varios grupos políticos.

¿Hay manera de agregar las informaciones? / Los clubes quieren hacerlo pero es algo que debería hacerse desde el gobierno, o un órgano científico.